En el proceso de alquilar un piso, una de las decisiones más importantes que debes tomar es la de escoger a tu compañero o compañera de piso. Elegir a la persona adecuada es crucial, ya que vas a compartir tu hogar con ella por un largo periodo de tiempo.

1. Establece tus necesidades y preferencias

Lo primero que debes hacer es pensar en tus necesidades y preferencias en cuanto a un compañero de piso. ¿Buscas a alguien que sea muy sociable y que te guste salir a menudo? ¿O prefieres a alguien más tranquilo y reservado? ¿Tienes horarios de trabajo complicados o necesidades específicas en cuanto al mantenimiento del piso?

Debes establecer estas necesidades antes de comenzar a buscar a alguien para compartir tu hogar. De esta manera podrás buscar a alguien con un perfil que se ajuste a tus necesidades.

2. Utiliza herramientas de búsqueda adecuadas

En la actualidad, existen diversas formas de buscar un compañero de piso. Puedes utilizar sitios web especializados en alquiler de pisos compartidos, redes sociales o incluso aplicaciones móviles. Pero, ¿cómo saber cuál es la forma adecuada para ti?

Si eres más tradicional, quizás prefieras buscar a través de anuncios en periódicos o clasificados en línea. Si por el contrario, eres más moderno y tecnológico, probablemente te resulte más fácil utilizar aplicaciones móviles o sitios webs especializados, ya que estos suelen ofrecer una variedad más amplia de opciones.

3. Considera la personalidad del candidato

Al buscar a un compañero de piso, es importante que te tomes el tiempo para conocer su personalidad y características. La convivencia con una persona es mucho más exitosa si hay compatibilidad entre ambos. Si el candidato es una persona con la que no te sientes cómodo, lo mejor es seguir buscando hasta encontrar a alguien que sí lo sea.

Es importante tener en cuenta que la personalidad de una persona puede cambiar con el tiempo, por lo que no siempre es fácil predecir cómo se comportará en el futuro. No obstante, siempre es bueno tener una idea general de cómo es la persona antes de tomar una decisión.

4. Establece un contrato de alquiler claro

Una vez hayas encontrado a tu compañero de piso ideal, es importante establecer las condiciones del alquiler para evitar cualquier malentendido en el futuro. De manera ideal, es importante que ambos establezcan un contrato de alquiler que establezca las condiciones detalladas del uso de la vivienda y los costos que implicará la convivencia.

En el contrato deben quedar estipulados detalles como los horarios de uso de las áreas comunes, la forma de repartir los gastos (tanto de servicios comunes como los que pueden surgir por el uso individual que cada uno haga del piso) y las condiciones en las que se puede rescindir el contrato de alquiler de forma anticipada.

5. Mantén una comunicación abierta y transparente

La comunicación es la clave para una buena convivencia con un compañero de piso. Debes mantener una comunicación abierta y transparente en todo momento, ya que esto te permitirá resolver cualquier eventualidad o problema de manera rápida y efectiva.

Es importante que haya una comunicación fluida respecto a todo lo que tenga que ver con el piso, desde la limpieza hasta los posibles reparos que tenga que hacerse.

6. Respecto a los hábitos de consumo

La elección de un compañero de piso también debe tener en cuenta los hábitos de consumo de ambos. Es decir, es importante tener en cuenta si ambos son una persona ahorrativa o si por el contrario, les gusta gastar dinero en salir a comer, viajar, etc.

También es importante ponerse de acuerdo en cuanto a qué cosas se compartirán y qué cosas serán de uso individual (por ejemplo, puedes discutir si compartirás la compra de ciertos productos o si cada uno hará su compra individual).

7. Establece las normas de convivencia

Las normas de convivencia son esenciales para una buena convivencia con un compañero de piso. Establece ciertas reglas claras en cuanto al uso de las áreas comunes del piso, los horarios, la limpieza y el mantenimiento del hogar.

Es importante ponerse de acuerdo en cuanto a las tareas del hogar, como la limpieza de los baños, la cocina, la sala de estar, entre otros.

En resumen, encontrar al compañero o compañera de piso idóneo no es tarea fácil, pero establecer previamente tus necesidades y preferencias y dando la importancia necesaria a la comunicación, las normas y los contratos, podrás asegurarte de que la convivencia sea lo más satisfactoria posible.