Introducción

Observar cómo los precios del alquiler suben cada día más puede asustar un poco a cualquiera, especialmente si se está buscando un lugar para vivir con un presupuesto ajustado. Sin embargo, negociar el precio del alquiler no suele ser una tarea imposible, y puede ser una forma de ahorrar algo de dinero cada mes. En este artículo, te enseñaremos cómo negociar el precio del alquiler y obtener una buena oferta.

Investigar bien antes de la negociación

Antes de comenzar a negociar, lo primero que debes hacer es investigar sobre el mercado. Infórmate sobre el precio promedio del alquiler en la zona en la que estás interesado, y cómo se comparan los precios de los departamentos similares al que deseas alquilar. Asimismo, analiza los precios de departamentos similares en otros barrios cercanos donde quizá haya más opciones para comparar.

Consejo:

Haz una lista de los departamentos similares al que deseas alquilar. Esta lista te dará una idea clara del rango de precios y te será muy útil durante la negociación.

Contacta con el arrendador

Antes de la negociación, es importante que establezcas una buena relación con tu arrendador. Pide una cita para ver el departamento e intenta mostrar interés en lo que te está ofreciendo. Haz preguntas y deja que te muestre todas las características del sitio. Asimismo, comunica tus necesidades, expectativas y preocupaciones. Trata de hacer que se sienta cómodo y que vea que eres un buen candidato.

Consejo:

Siempre es buena idea hacer preguntas sobre lo que está incluido en el precio del alquiler (servicios, mantenimiento, reparaciones, etc.) antes de comenzar la negociación.

Comienza la negociación

Nunca pierdas la calma durante la negociación. Si notas que el arrendador no es muy flexible, no te rindas. Recuerda que negociar el precio del alquiler es más fácil si no estás muy necesitado de conseguir un departamento en ese momento. Explícale al arrendador por qué crees que debería bajar el precio del alquiler. Si posees alguna habilidad especial (como electricidad, carpintería, etc.) que puedas utilizar para ayudar en ciertas tareas de mantenimiento, házselo saber. Esta habilidad podría ser muy valiosa para el arrendador, y podría ser la motivación para que decida bajar el precio del alquiler.

Consejo:

Intenta obtener un descuento de entre el 5% y el 10% del precio original; más es difícil, pero menos podría ser realista.

Busca otros acuerdos

Si el arrendador no está dispuesto a bajar el precio del alquiler, pregúntale si estaría dispuesto a considerar otras opciones. Tal vez puedas obtener un mes de alquiler gratis, o un descuento en el depósito de seguridad. Asimismo, detalla otras formas en las que podrías contribuir en la comunidad, como ayudar con la limpieza comunitaria, el mantenimiento de los jardines, etc.

Consejo:

Los arrendadores son dueños de una propiedad, no negociadores de precios; por lo que puede ser más efectivo enfocarse en buscar acuerdos en otros aspectos en lugar de pedir un descuento en el alquiler.

Aprende a escuchar

Si el arrendador te propone algún acuerdo, siempre es buena idea tomarse el tiempo para escuchar su oferta. No rechaces inmediatamente su propuesta; quizá exista alguna combinación de acuerdos que puedan ser beneficiosos para ambas partes. También, trata de entender las necesidades y las expectativas del arrendador en cuanto a su propiedad. Haz que se sienta cómodo y entenderás a cabalidad el valor que busca.

Consejo:

No te cierres a cualquier propuesta que te hagan. Siempre es bueno considerar todas las opciones antes de tomar una decisión final.

Conclusión

En resumen, negociar el precio del alquiler no es una tarea imposible. Si conoces el mercado, estableces una buena relación con el arrendador y sabes cómo escuchar y proponer alternativas, podrás obtener una buena oferta. Recuerda informarte y tomar tu tiempo antes y durante la negociación, detallar tus habilidades y necesidades, y siempre estar abierto a posibles acuerdos.